lunes, 31 de diciembre de 2012

Camino hacia un sueño: Semana 3/43

Lista la tercera semana de entrenamientos de cara al Challenge Barcelona-Maresme del 6 de octubre. A diferencia de la semana anterior, que me pareció bastante aburrida debido a las muchas horas que me pasé encerrado en el gimnasio, esta ha sido totalmente opuesta, no lo he pisado en toda la semana. Estos últimos días he disfrutado bastante entrenando y el único "pero" que puedo encontrar ha sido la dificultad para poder cumplir con todo el entrenamiento marcado por mi entrenador. Supongo que es lógico en estas fechas y más teniendo en cuenta que hasta el miércoles por la noche no volví a casa y pude poner un poco de orden. De todas formas, y a pesar de esas dificultades (nadie dijo que sería fácil), he podido cumplir con todo lo previsto. Esta semana ya he superado las diez horas de entrenamiento y se resumen así:

 

Lunes 24/12.- Rodaje a pie suave por Fuenlabrada de 40'14" para hacer 8,5 km a un ritmo de 4'44"/km.  Buenas sensaciones en general aunque seguí con las molestias en el pie. De momento no me preocupan demasiado porque no me limitan a la hora de entrenar, pero resulta bastante incómodo correr así. Después tenía intención de nadar y me fui a las piscinas de Alcorcón pero las encontré cerradas. Primer entrenamiento suspendido y que me tocaría recuperar durante la semana.

Martes 25/12.- Ante la imposibilidad de salir en bici, día de descanso y otro entrenamiento que dejaba pendiente para hacer a partir del jueves.

Miércoles 26/12.- Rodaje largo a pie de 1h20'24" por Fuenlabrada y el parque Polvoranca para terminar con 17,19 km a un ritmo medio de 4'41"/km. Por la tarde, vuelta a casa.

Jueves 27/12.- Al tener programada una sesión de una hora de bici y "deber" dos del martes, decidí juntar los dos entrenos y hacer una buena salida de 3h01'16" para recorrer 85,66 km y terminar a una velocidad media de 28,4 km/h. A pesar de no hacer excesivo frío (sí mucho viento), estrené los cubrebotas que compré en Trienjoy un par de semanas atrás y me fueron bastante bien. Parece que por fin este invierno dejaré de llevar los pies congelados. Ya por la tarde, tocaba recuperar el entreno de natación perdido. Fueron 1.800 metros en 38'14". Quizás me repito un poco, pero tengo la sensación de que cada vez nado peor, o por lo menos eso es lo que dicen mis tiempos.

Viernes 28/12.- Buen entreno de carrera a pie con 40' de rodaje + 20 diagonales + 5' de enfriamiento en la pista de atletismo de Campo Claro. En total, 57'04" para 12,85 km a un ritmo medio de 4'27"/km. Después, vuelta a la piscina para nadar 1.800 metros más con el pull-buoy y haciendo algunos metros con palas medianas en 39'04". Lo dicho, cada vez peor.

Sábado 29/12.- Como descansé el martes y al día siguiente tenía la Sant Silvestre d'Hospitalet de l'Infant, hice una salida en btt de 2h32'39". Creo que ha sido la vez que menos me he perdido y he sabido casi en todo momento por donde tenía que ir. La verdad es que me divertí bastante. Al final me salieron 42,22 km a una media de 16,6 km/h. Hice un par de fotos, una en la playa de la Móra y otra en el Puente del Diablo.



Domingo 30/12.- Vuelta a la competición en la Sant Silvestre d'Hospitalet de l'Infant (4,2 km). Primera edición (gratuita) de esta carrera y bastante ambiente, algo más de 250 corredores. Terminé contento en 15'24" aunque, lo reconozco, sufrí para aguantar corriendo a un ritmo de 3'40"/km. Al final, posición 17º de 258 corredores. Queda pendiente la crónica.

Esta ha sido mi tercera semana de entrenamientos. Hoy toca despedir el año con la Sant Silvestre de Tarragona (7km) en la que también intentaré rodar por debajo de los 4'/km para ir acostumbrándome a esos ritmos de nuevo. En estos próximos días me gustaría escribir una entrada para resumir (en números y en imágenes) este 2012 que empezó mal y ha terminado siendo, hasta ahora, mi mejor año. Esperemos que el 2013 pueda ser todavía mejor y pueda seguir creciendo y evolucionando.

Feliz año a tod@s!!!

jueves, 27 de diciembre de 2012

Camino hacia un sueño: Semana 2/43

Con un poco más de retraso del que me gustaría (ya se sabe en estos días), vamos con lo que ha dado de sí mi segunda semana de entrenamientos. A decir verdad, estos últimos días se me han hecho pesados y hasta podría decir que me han resultado bastante aburridos ya que he pasado muchas horas encerrado en el gimnasio tanto haciendo pesas como elíptica (en sustitución de un par de rodajes a pie) y bicicleta estática. De todas formas, me imagino que a estas alturas de la temporada es lo que hay, así que habrá que tener paciencia y tomárselo con filosofía. Pero lo peor de todo es que sigo con molestias en los pies (en los dedos gordos para ser más exactos) aunque por lo menos se me han curado las ampollas en las plantas. Algo es algo pero no termino de estar contento.

En cuanto al entrenamiento en sí, han sido algo menos de diez horas (9h48') repartidas así:


Lunes 17/12.- Al tener bastante dolor en los pies (tanto en las plantas como en los empeines), en lugar de rodar lo que tenía marcado, prefería no seguir forzando más y sustituí ese rodaje por 40' de elíptica en el gimnasio. Después, 90' de gimnasio trabajando el tren inferior (cuadriceps, isquios, gemelos, aductores, abductores, glúteos) y haciendo varias series de abdominales y lumbares. Para terminar, 1.500 m de natación en 32'22". 

Martes 18/12.- Salida en bici nada más terminar de comer para aprovechar al máximo las horas de luz que tenemos durante estos meses del año. Sólo fueron 68'57" suaves por un recorrido muy fácil que me permitió acabar por encima de los 30 km/h de media. En total fueron 34,73 km a una media de 30,2 km/h.

Miércoles 19/12.- Entreno parecido al del lunes con 40' de elíptica (preferí esperar al viernes para volver a correr), 60' de gimnasio haciendo un par de series de casi todo (tengo que reconocer que me saqué de la manga esta sesión de gimnasio) y 1.500 metros más de natación suave con pull-buoy en 31'15".

Jueves 20/12.- Con el tiempo justo como casi cada jueves, 60' de bicicleta estática (22,70 km según la bici del gimnasio) y 50' de gimnasio trabajando el tren superior.

Viernes 21/12.- A las 6.30 de la mañana, rodaje suave de 50'12" para correr 10,61 km en ayunas (ritmo medio de 4'44"/km). Por precaución y teniendo en cuenta las carreras que haré en los próximos días, volví a usar las Noosa Tri7. Después a trabajar y por la tarde viaje a Madrid. 

Sábado 22/12.- Descanso.

Domingo 23/12.- Me tocaban un par de horas de btt pero ante la imposibilidad de llevármela de viaje y como durante la semana no había corrido todo lo que debía, para compensar salí a rodar un buen rato. Al final fueron 66'09" para recorrer 14,51 km a un ritmo medio de 4'34"/km.

Pues hasta aquí esta segunda semana. A pesar de no estar disfrutando demasiado de los entrenos hasta ahora y de esos pequeños problemillas en los pies, no me quiero quejar. Voy cumpliendo con lo previsto aunque mi trabajo me está costando poder cuadrarlo todo.

En los próximos días toca despedir el año compitiendo aún en dos carreras más. A la ya clásica Sant Silvestre de Tarragona (este año de 7 km en lugar de los 9 que tenía habitualmente) habrá que sumarle un día antes la primera edición de la Sant Silvestre de l'Hspitalet de l'Infant (4 km). Será una buena forma de cerrar un año en el que habré participado en más carreras que nunca.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Felices Fiestas y Feliz 2013

Desde mi pequeño rincón y tal y como ya hice el año pasado, os deseo a tod@s los que pasáis por aquí unas FELICES FIESTAS Y UN PRÓSPERO AÑO 2013

Espero que compartáis estos días con todos vuestros seres queridos y que el nuevo año venga cargado de buenas noticias de todo tipo, que tanta falta hacen. Eso sí, cuidado con los atracones en la mesa que los excesos se pagan y luego habrá que entrenar el doble para quemar esos "kilitos" que nos vamos encontrando por el camino.

Para terminar, dejo la misma frase que el año pasado y que, de alguna manera y aunque soy consciente que hay muchísima gente que lo está pasando muy mal en el tema económico, nos intenta hacer ver y aprender a valorar lo más importante en la vida, la salud. Ahí la dejo:

 "La salud es la unidad que da valor a todos los ceros de la vida". Bernard Le Bouvier de Fontenelle.

En uno de los mejores momentos deportivos del año

martes, 18 de diciembre de 2012

Crónica de la Mitja de Salou

Este domingo llegaba el momento de volver a ponerse un dorsal después del parón de dos semanas y con tan solo una de entrenamiento. La carrera escogida era la Mitja de Salou, donde debuté en esa distancia hace ya tres años y a la que no había podido volver los dos años siguientes por lesión. Llegaba bien físicamente pero algo cargado y con agujetas en las piernas por el trabajo que había hecho en el gimnasio durante la semana, aunque eso era lo de menos. Estaba claro que en esta carrera me tenía que limitar a disfrutar y a sumar kilómetros de cierta calidad, nada más. En esta ocasión, además de la compañía de Arancha, conté con el apoyo de Javier y Javi (o los Javi's), que vinieron a pasar el fin de semana en Tarragona y con los que estuvimos el día antes en Port Aventura.

Al haber recogido el dorsal el día antes, el día de la carrera nos ahorramos esperar colas y tuvimos tiempo de dar una vuelta antes del calentamiento. A falta de un cuarto de hora para empezar llegaron mi hermano y César e hicimos un pequeño calentamiento de unos 2 o 3 minutos. Después nos fuimos a la salida donde nos situamos bastante atrás. Como mi hermano está preparando la Marató Costa Daurada del 20 de enero y tenía intención de hacer una tirada larga, acordamos salir los tres a un ritmo alrededor de 4’15”/km y hacerle el rodaje un poco más llevadero.

La salida fue un poco difícil por lo estrecha que era. Los primeros metros fueron lentos y nos los pasamos intentando buscar espacios pero enseguida encontramos nuestro sitio y nuestro ritmo. Ya durante este primer kilómetro empezamos a rodar algo más rápido de lo que teníamos previsto pero los tres íbamos a gusto, así que nos mantuvimos. Adelantamos a las liebres de 1h30’ y poco a poco les fuimos ganando espacio. El recorrido no era especialmente bonito aunque los diez primeros kilómetros fueron prácticamente llanos. Hasta ese punto fui comodísimo. Es más, iba hasta relajado. Fue una grata sorpresa ya que no las tenía todas conmigo después de estar dos semanas parado y la siguiente con un entreno de pretemporada poco adecuado a este tipo de carrera. Pero no todo iban a ser buenas noticias y a partir de los 12-13 kilómetros me empezaron a doler mucho los pies. Especialmente el izquierdo, donde se me estaba haciendo una ampolla un poco más arriba que la ya tenía. Como dije en la entrada de ayer, algo no funciona con estas zapatillas y seguramente habrá que hacer algo para solucionarlo.

A esas alturas de la carrera empezaba la parte más dura. Llegaba la zona del Cap de Salou con un par de subidas bastante importantes. Creo que de los tres yo era el que iba un poco mejor. A César no se le veía cómodo y mi hermano, pensando en todos los kilómetros que aún le quedaban para terminar su entreno, supongo que fue más conservador. Pasado el kilómetro 15, al mirar un momento hacia atrás, vi que se nos estaba acercando "peligrosamente" el grupo de 1h30’ y ahí decidí apretar un poco. Sintiéndome tan bien a pesar de mi dolor de pies no quería dejar pasar la oportunidad de volver a bajar de la hora y media y así lo hice. De ahí hasta el final aumenté un poco el ritmo y hasta hice un par de kilómetros por debajo de 4 minutos. Después de bajar la zona del Cap de Salou (para mi gusto, la parte más bonita de la carrera) regresamos al paseo donde esperaban Arancha con su cámara y los Javi’s. Hecho el paseo, ya sólo quedaba regresar a meta. Esos últimos metros se me hicieron duros porque estaba deseando terminar y el dolor de pies cada vez iba a más, aunque estaba contento porque sabía que haría un tiempo bastante bueno teniendo en cuenta todas las circunstancias y los matices de la carrera. Al final, pasé por meta en 1h28’08” llegando en la posición 77 de 650 corredores (resultados). Como decía, no está nada mal a las alturas en las que estamos y para tomármela como me la tomé. Parece que durante este último año he aprendido a sentirme cómodo en unos ritmos que antes me costaba mantener. Eso es quizás lo más gratificante de todo esto, sentir cierta evolución y pensar que aún me queda margen para mejorar.

Como siempre dejo las fotos de Arancha, el video de llegada a meta y todos los detalles del Garmin sobre la carrera. Ahora ya sólo falta para despedir el año (siempre y cuando no salga alguna cosilla más que sea interesante) la Sant Silvestre de Tarragona el día 31 de diciembre (7 km).








lunes, 17 de diciembre de 2012

Camino hacia un sueño: Semana 1/43

Lista la primera semana de entrenamientos de esta nueva temporada. Ha sido relativamente fácil y cómoda aunque han habido algunos detalles que me han impedido disfrutar del todo. En total me han salido poco más de 9 horas (sin incluir el tiempo de estiramientos) de las que aproximadamente tres me las he pasado en el gimnasio. Esta temporada intentaré ir colgando el plan de entrenamiento que voy siguiendo y los apuntes que vaya añadiendo y que considero interesantes.

Vamos con el resumen del entreno semanal:

 

Lunes 10/12.- Primer día de vuelta a los entrenamientos con mucha ilusión y siendo consciente que era el inicio de algo muy grande. Rodaje a pie de 35'27" dando vueltas en el césped de la pista de atletismo de Campo Claro (7,9 km a ritmo de 4'29"/km) seguidos de 1.200 metros de natación (24'28"). Corriendo me sentí cómodo aunque durante el último cuarto de hora me volvió a molestar la ampolla que se me hizo en el pie izquierdo durante la Mitja de Tarragona (lo solucioné con Compeed). En el agua, mal. Ya se que hacía un mes y medio que no nadaba pero no disfruté nada, incluso se me hizo largo. Espero que poco a poco me vuelva a adaptar y aunque siga nadando lento, por lo menos no me agobie.

Martes 11/12.- Justo después de comer, salida muy suave en bici de 1h06'27" terminando con 31,32 km a una media de 28,3 km/h. Por la tarde, 10' de bicicleta elíptica para calentar y 1h45' de gimnasio trabajando sobre todo el tren inferior (cuadriceps, isquios, gemelos, aductores, abductores y glúteos). Muchas series (5) y muchas repeticiones (30) con poco peso que me dejaron muy cansado.

Miércoles 12/12.- Rodaje a pie de 40'15" sin molestias por las ampollas pero con las piernas muy doloridas de las pesas del día anterior. Corrí tranquilo para terminar con 8,57 km a un ritmo medio de 4'42"/km. Después, vuelta al agua para hacer 1.200 m más en 24'48". Sensaciones parecidas a las del primer día y poco más que añadir.

Jueves 13/12.- El entreno más aburrido de la semana y encima con el tiempo justo. Hice 60' de bicicleta estática y 45' de gimnasio trabajando el tren superior (pectorales, dorsales, hombros, bíceps y tríceps) con muchas repeticiones pero con poco peso.

Viernes 14/12.- Aún con las piernas tocadas por las agujetas, nuevo rodaje a pie de 46'09" para hacer 10,01 km (ritmo de 4'37"/km) con resbalón y herida en la espinilla incluidas. No fue gran cosa pero estaba el suelo mojado y en un giro me caí. Como digo, nada grave.

Sábado 15/12.- Descanso.

Domingo 16/12.- Mitja de Salou. Volvía a la competición sabiendo que no era lo más oportuno, así que no era el día ni de apretar ni de pasarlo mal, aunque lo hice y no por el ritmo que llevé sino porque a partir del kilómetro 15 se me hizo otra ampolla en el pie izquierdo, un poco más arriba de la que ya llevaba protegida con el Compeed. Por lo visto hasta ahora, creo que estas zapatillas no son muy compatibles con mis plantillas, y menos cuando hago muchos kilómetros, porque además de las ampollas me duelen los empeines de los pies. Al final, 1h28'08" en una carrera durilla por los desniveles y el viento pero buenas sensaciones a nivel físico. Quedan pendientes la crónica y las fotos.

Pues hasta aquí una primera semana que termino más dolorido que cansado. Veremos hoy como va el entreno con los pies así porque la cosa no promete demasiado. Esperemos que las tiras hagan su efecto y de seguir así, tendré que hacer un pensamiento y mirarme unas zapatillas diferentes que se ajusten bien a las plantillas y a mi pie ancho. ¿Alguna recomendación de zapatilla ancha de pisada neutra-pronador leve? A todo esto, no empiezo todo lo bien que me gustaría...

Feliz semana a tod@s!

lunes, 10 de diciembre de 2012

El comienzo de un largo camino

Ya han pasado las dos semanas que me he tomado de descanso (aunque en realidad hayan sido sólo diez días) y hoy toca volver a ponerse en marcha. La verdad es que estos días me han venido muy bien para desconectar y descansar, dormir un poco más de lo habitual y disfrutar de mis horas libres haciendo otras cosas que no sean deporte. Aún así, reconozco que me ha costado acostumbrarme a tanta tranquilidad y he echado de menos muchas cosas. Sea como sea, el caso es que estos días ya han pasado y hoy puedo decir que empieza una nueva etapa, una etapa larga y muy sacrificada en la que seguro que habrá tiempo de disfrutar y de sufrir, pero que sin ninguna duda será ilusionante, emocionante y gratificante y marcará de una u otra manera mi vida y mi forma de ver las cosas. Por delante me esperan nada más y nada menos que 43 semanas con vistas a un solo objetivo: el Challenge Barcelona-Maresme del 6 de octubre de 2013. Toda esta temporada girará entorno a esta competición. De momento, es lo único que me propongo para el próximo año, que no es poco. Lo demás todo pasará a un segundo plano, incluso los dos triatlones de media distancia que tengo intención de hacer como preparación. Aparte de eso, aún no sé muy bien cuanto, como y donde competiré, pero todo quedará a la sombra del gran objetivo.


Ahora mismo es pronto para hablar del tiempo en que espero terminarlo y lo único que me preocupa es poder entrenar en condiciones. Lo demás vendrá solo. Para ello, será fundamental evitar lesiones, programarse muy bien los entrenos para poder cumplir con todo (ahí será muy importante la planificación de Jordi, mi entrenador) y, sobre todo, el apoyo y la comprensión de la gente que tengo a mi lado. En este caso y una vez más, Arancha será la gran sacrificada. Sin su apoyo y su ayuda sería difícil tirar esto adelante. Muchas gracias por adelantado porque sé que estarás ahí.

Pues eso, que hoy empiezo el camino con más ganas y motivación que nunca. Me espera algo muy grande que nunca hubiera soñado ni intentar y que hasta hace poco se me escapaba de la imaginación (me parecía imposible que alguien fuera capaz de eso). Llego bastante bien, un poco pasado de peso (no demasiado) pero sin molestias preocupantes. Es más, estos últimos cuatro días en los que me he empezado a mover, he notado la rodilla como hacía mucho tiempo que no la sentía. Puede que lo que me estuviera pidiendo fuera eso, un poco de descanso. Ojalá dure. Por lo demás, tengo una leve molestia en el pie derecho desde la Mitja de Tarragona que creo que es por las zapatillas que me compré hace poco. Al llevar plantillas (son más gruesas que las que vienen "de serie") y ser tan nuevas las zapatillas, el pie me queda más levantado de lo normal y me aprietan un poco por arriba. Supongo que con el tiempo y cuando se den un poco de sí, tal y como vino el dolor se irá.

Para terminar, vamos con el resumen de estos últimos cuatro días en los que, aprovechando el puente, he empezado a moverme:

Jueves.- Salida suave en bici de 1h56’57” para hacer 55,93 km (media de 28,7 km/h). Pulsaciones medias más altas de lo habitual (136ppm). Qué rápido se acostumbra el cuerpo a "lo malo".
 

Viernes.- 30’ de elíptica + 60’ de gimnasio trabajando un poco de todo, haciendo muchas repeticiones con poco peso, que es lo que toca en pretemporada.


Sábado.- Otra salida suave en bici de 2h19’46” para hacer 65,78 km (media de 28,2 km/h). Viento muy incómodo y bastante frío. Aún no consigo mantener los pies calientes en la bici. Sólo me falta por probar los cubre botas. A ver si los Reyes Magos me traen unos este año que viene...

Domingo.- Rodaje suave de 30’20” para correr 6,44 km a un ritmo de 4’43”/km.

En total han sido algo más de seis horas y cuarto durante esta "semana 0" en la que he retomado el contacto con el deporte. Ahora se trata de empezar a trabajar la base a ritmos tranquilos y poco a poco ir a más. Vamos con mucho tiempo así que intentaré hacer las cosas bien desde el principio.

A todo esto, el domingo correré la Mitja de Salou. Puede que no sea lo más adecuado correr ahora esa distancia pero allí estaremos. Es una carrera a la que le tengo cariño porque fue allí, hace algo más de tres años, donde corrí mi primer medio maratón y desde aquel entonces no la he vuelto a hacer. En principio la quiero aprovechar como un entreno largo sin más pero ya veremos como me encuentro el domingo.

Esto es todo por hoy. Feliz semana a tod@s!

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Desde la pretemporada, consejos para la temporada de triatlon (por Pablo Cabeza)

A punto de volver a empezar con los entrenamientos de cara a la nueva temporada, hoy os dejo unos cuantos apuntes que nos da en su blog Pablo Cabeza, triatleta y entrenador de triatlón y atletismo, sobre como encararla correctamente desde el principio. Me resultó intertesante cuando lo leí y viniendo de alguien con tanta experiencia y tanto nivel, creo que me pueden resultar útiles sus consejos. A ver que os parece.

"Ahora que la temporada cara al 2013 se está iniciando, y muchos comienzan a moverse, (si bien no todos han terminado de competir, ó no todos utilizan un modelo tradicional para definir las campañas), no está de más mirar adelante escrutando lo que dejamos atrás y algunos medios fundamentales que deberemos utilizar para seguir el camino de nuestro éxito personal. Bien, vayamos a ello. 

1) Analizar. Es fundamental reflexionar sobre nuestras competiciones pasadas. Nos darán algunas claves para mejorar en el futuro. Por ejemplo, definamos tres aspectos positivos de cada competición vivida y tres aspectos que consideremos mejorables. Trabajemos en ello.

2)
Entrenar todo el año. Cuántos triatletas conocemos que se ejercitan duramente durante unos meses y luego dejan uno ó incluso dos meses en blanco? Es dificil mejorar así, la inconsistencia , (a veces fruto del sobreentrenamiento ó un mal entendido vigor a la hora de entrenar que acaba por desgastarnos), tira por tierra cualquier propósito de mejora. Es necesario combinar periodos más intensos, con periodos regenerativos, pero suspender el entrenamiento totalmente más de dos semanas puede tener consecuencias muy negativas a la hora de modular correctamente la progresión.
 
3) Prevee un descanso de una semana a mitad de temporada. Indispensable. Después de cuatro ó cinco meses de entrenamiento, un descanso de siete días no nos desentrenará, (o lo hará levemente), y nos procurará una regeneración física y mental que nos facilitará un nuevo impulso al retomar el entrenamiento. Por ejemplo, suspende totalmente el entrenamiento durante una semana al finalizar un Ironman ú objetivo importante de cualquier otra distancia. A menudo, si el resultado de la competición es óptimo, la euforia nos incita a seguir entrenando, aunque sea muy suave. Mantenerse firmes en la decisión de alejarse del entrenamiento posibilitará que tres ó cuatro meses después nos alegremos de haberlo hecho. Sobre todo la mente lo agradecerá.

4) Utiliza la bici de montaña en la primera parte de la temporada de entrenamiento. Pruébalo. Puede que no seas excesivamente hábil con la BTT, pero aún así, utiliza caminos , veredas que aunque no sean técnicas, si tengan desniveles, no necesariamente excesivos. Mejorarás sin darte cuenta la técnica sobre las dos ruedas. La bici de montaña es normalmente más pesada y nos obliga a un mayor esfuerzo en terrenos a menudo inconsistentes, y sobre todo, capacita a nuestro organismo en una sola sesión y de forma natural a utilizar prácticamente todas las vías metabólicas, además de obligarnos a modificar rápidamente la cadencia. Además, descansamos mentalmente sin dejar de entrenar. Como digo, utiliza la bici por los caminos y veredas, seguramente te hará luego más rápido.
 


5) Entrena la fuerza toda la temporada. El entrenamiento de la fuerza en principio nos ayuda no solo para la mejora de la eficiencia en el gesto deportivo, también refuerza los tejidos blandos, (músculos , tendones...), haciéndolos más resistentes a las lesiones. La mayoría de los atletas pierden las mejoras del entrenamiento de la fuerza al entrar en el periodo de competición. Normalmente se tiene demasiada fatiga ó poco tiempo durante este periodo para hacer trabajo de fuerza. Pero, aun así, deberíamos seguir haciendo algún tipo de entrenamiento de fuerza, incluso hasta diez días antes de nuestra competición objetivo. Podría incluirse, si no tuviera cabida en otro momento, algún tipo de trabajo en el transcurso de los ejercicios de resistencia, sobre todo durante los entrenamientos a pie. Una sesión en circuito una ó dos veces por semana incluyendo saltos, flexiones... sería lo ideal, ó incluso incluyéndolos como digo en el transcurso de una sesión aeróbica.

6) Evalúa. No debería valernos tan solo conocer el funcionamiento interno de nuestro organismo; cómo responde nuestro corazón a un estímulo determinado, a cuántas pulsaciones corremos ó pedaleamos ó como recuperamos la frecuencia cardiaca después de un esfuerzo; eso es recomendable, pero el entrenamiento se cifra en cuantificar la carga. Es necesario utilizar herramientas precisas de evaluación: ritmo por km, (test de milla, de 3, 5 ó 10 kms, nos sirven para determinar zonas de entrenamiento, para ello podemos hacer algunos tests con dorsal en carreras bien medidas ó utilizando gps) y por supuesto, cada vez de forma más irremplazable, (e irrenunciable), un medidor de potencia. Entrenar bici sin medir el rendimiento es como correr en la oscuridad en un terreno cenagoso. En la piscina, medir es más habitual, fácil y cotidiano.  

No solo tests, sino análisis del entrenamiento cotidiano, y aplicación de cargas correctas, tanto en volumen como en intensidad, y no desajustadas para cada periodo de entrenamiento, cualquiera que sea el modelo de planificación que utilicemos; estos aspectos en la medición en las tres disciplinas son irremplazables para cualquier triatleta que quiera mejorar su rendimiento, ó indispensables para todo entrenador. Desconocer los métodos a utilizar, el funcionamiento de ellos, inhabilita a cualquier técnico que piense en entrenar a triatletas.

7) Un entrenador de triatlón. Mi convicción es que un entrenador de triatlón debe tener el control y la conciencia del programa de entrenamiento completo. A veces encontramos a deportistas que pueden tener un entrenador para el ciclismo y otro para la carrera; triatletas que en diciembre entrenan como corredores de cross porque su entrenador lo es de un grupo de atletas. Eso es a mi entender un error.

Un entrenador especializado de una disciplina puede formar parte del equipo de trabajo de un entrenador de triatlón, al igual que un coach, un nutricionista ó un fisioterapeuta. Pero el entrenador de triatlón debe supervisar incluso cada sesión dirigida por el entrenador especializado, evaluando juntos la tasa de fatiga intrínseca de cada sesión ó de las sesiones relacionadas y la tasa de mejora de cada deportista tanto en el segmento en concreto como en el cómputo global del DEPORTE TRIATLÓN.

Todos buscamos, entrenadores y triatletas, esa temporada perfecta, esa competición perfecta para conservarla toda la vida en nuestro recuerdo. Espero que estas pinceladas, (no son más que eso, retazos, en un mundo multideportivo complejo y apasionante), nos ayuden ó pongan sobre la pista a la hora de encontrar la veta de impulso y mejora."

A todo esto y siguiendo sus consejos (no más de dos semanas de parón), mañana me vuelvo a poner en marcha. Habrán sido sólo 10 días de relax total pero creo más que suficientes para regenerar y volver a sentirme con ganas, si es que en algún momento las he perdido. Estos primeros días me los tomaré con calma porque aún voy con tiempo para conseguir el gran objetivo del año: la larga distancia.

De momento y pensando ya en las competiciones de la temporada que viene, ya estoy inscrito al Extreme Man de Salou el próximo 5 de mayo de 2013. Es distancia Half (o 113) y no podía dejarlo pasar, hay que aprovechar la oportunidad de correr al lado de casa y poder ahorrarte todos los gastos extras que suponen los desplazamientos y las estancias. Ademas, todo lo que he oido hablar hasta ahora de la marca Extreme Man ha sido muy positivo y quiero estar allí para comprobarlo en primera persona.


Lo dicho, estos próximos cuatro días los aprovecharé para activarme un poco y a partir del lunes comenzaré con calma el largo camino que me espera hasta llegar a mi objetivo.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Informe Robinson: "Nueva York, historias de maratón"

Para despedir la semana y el mes, os dejo un video de Informe Robinson (Noviembre 2012) "Nueva York, historias de maratón" donde se cuenta "la particular visión de seis amantes del running, de seis atletas que se desviven por correr en las maratones más importantes del mundo. No importa la distancia, sólo calzarse unas zapatillas y desgastar todo el asfalto posible". Me ha gustado porque, quieras o no, te sientes identificado con esas personas que un buen día se calzan unas zapatillas y empiezan a correr para mejorar su salud o su autoestima, para desconectar de los problemas cotidianos por un rato o simplemente para dar un giro a su ritmo de vida conscientes de que éste no es el más adecuado, y acaban enganchados a un deporte que, como dice Chema Martínez, siempre te devuelve lo que le das, y preparándose para correr un maratón, la prueba reina del atletismo. En este caso, nada más y nada menos que el de Nueva York, uno de los más grandes. Por desgracia, a causa del huracán Sandy este año se tuvo que suspender y con ello se rompieron las ilusiones de muchos corredores. Una verdadera lástima después de los sacrificios de todo tipo que hay que hacer para llegar allí pero supongo que fue una decisión lógica teniendo en cuenta las consecuencias que dejó el huracán en la ciudad y todo lo que comporta un maratón de esta envergadura.

Después de verlo, me han entrado unas ganas muy grandes de volver a correr un maratón. No descarto correr alguno la temporada que viene aunque no va a ser la prioridad ni me lo prepararé específicamente, pero sólo por el hecho de sentir lo que se siente en esa distancia y todo lo que le rodea me llama mucho la atención. Ya veremos aunque, a largo plazo, seguro que tendré tiempo y oportunidades de prepararme uno en condiciones.

El video dura unos veinte minutos pero vale la pena, así que si tenéis un rato echadle un vistazo. Igual que en el video de "Esos locos que corren" que colgué la semana pasada, seguro que la mayoría de vosotros os sentireis identificados con estas historias. Espero que os guste. Feliz viernes!

martes, 27 de noviembre de 2012

Crónica de la 21ª Mitja de Tarragona

Me gustaría empezar esta crónica con una cita de José Saramago que dice que "la derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva". Y empiezo así porque hace justamente un año, en la Mitja de Tarragona, viví probablemente el peor momento desde que empecé a correr. Estaba lesionado, forcé para terminarla y me hice mucho daño en la rodilla. Me pasé cuatro o cinco días sin apenas poder caminar, desanimado, desilusionado y viendo el futuro muy negro. Toqué fondo. Estaba derrotado y con dudas sobre si me podría recuperar o no, aunque sabía que por mi parte iba a hacer todo lo que fuera necesario para conseguirlo, que esa lesión no podía ser definitiva y que pronto o tarde tendría la ocasión de resarcirme. De aquello ha hecho ya un año. Este domingo se me presentaba la oportunidad de hacer una gran carrera en Tarragona para quitarme la espina clavada del año pasado. Y vaya si lo hice. Sin ninguna duda, la de ayer ha sido mi mejor carrera hasta la fecha y puedo considerarla como una victoria tanto por el resultado obtenido como por el significado que tiene para mí. Por eso me he querido referir a la primera frase de la cita de Saramago. Por muchas veces que caigamos, fracasemos o perdamos, nunca será definitivo, siempre tendremos ocasión para volver a intentarlo, para vencer o, por lo menos, para sentirnos vencedores de algo, aunque esa victoria tampoco será definitiva y habrá que seguir luchando para mantenerse donde uno quiera estar. Dicho esto, ahora sí, vamos con la crónica.  

Al correr en casa, el domingo no me tuve que levantar excesivamente pronto. Tenía la salida cerca (a 20 minutos caminando), así que ya eran las ocho de la mañana cuando empecé a desayunar. Estaba algo nervioso porque después de varias semanas corriendo relajado, sin presión por conseguir nada en concreto, había llegado el día en que tocaba exigirse un poco. La idea principal era la de bajar de 1h27’ pero como ya dije en alguna entrada anterior, estaría con un ojo puesto en la 1h24’. De hecho, saldría desde el principio con la idea de conseguir esa marca. Quería finalizar la temporada a lo grande, con un resultado que me dejara un buen sabor de boca y con la sensación de que durante estos últimos meses ha habido una importante progresión en mí. Sabía que habría liebre de ese tiempo y que mi hermano también saldría más o menos a ese ritmo, así que estaba dispuesto a intentarlo, ¿por qué no? Esa iba a ser la estrategia de carrera. Con esos pensamientos terminé de desayunar, me preparé las cosas y sobre las nueve de la mañana, Arancha y yo nos fuimos caminando a la salida. Al haber recogido el dorsal el día antes, nada de colas, nada de esperas... sólo llegar y calentar. Así da gusto.

Como cada año (ya es el cuarto seguido que participo), mucho ambiente. Unos 2.000 corredores. Calenté bastante suave y no me sentí especialmente bien, aunque quizás era por la tensión. Poco antes de empezar me encontré con mi hermano y César, calentamos un poco más y nos fuimos directos a la salida para conseguir un buen sitio. En la línea de salida también me encontré con Suso. Inconfundible con su camiseta del Celta de Vigo. Ya estaba todo preparado. Últimos ánimos entre nosotros y a correr. La salida no fue limpia del todo. En los primeros metros se juntó mucha gente corriendo a diferentes ritmos y eso hizo que el riesgo a tropezar con cualquiera aumentara. A pesar de eso, mi hermano y yo salimos bastante bien y enseguida nos pusimos a un ritmo algo más rápido que lo que correspondía para 1h24’. Había que arañar algunos segundos al crono para tener algo de colchón más adelante, por si acaso. Primeros tres kilómetros por los alrededores de la salida, con varios giros pero con rectas muy largas. A pesar de hacer esos primeros tres kilómetros a una media de 3’46”/km, enseguida nos alcanzó el grupo con la liebre de 1h24’ a la cabeza. Era un grupo grande y nos metimos en él. Iba a ser mi primera experiencia corriendo en grupo y tengo que decir que valió la pena. Entre los kilómetros tres y cinco llegó la parte del circuito con más desnivel, subiendo un tramo de la Av. Ramón y Cajal y la Rambla Nova. A pesar de eso, no se hizo especialmente duro ya que la pendiente no es muy grande, aún vas fresco de piernas y hay algo de público animando. Finalizada la subida a la Rambla, llegaron los metros de “descanso” en los que te puedes dejar llevar por la bajada hasta la Pl. Imperial Tarraco. Llegados allí era el momento de enfrentarse a la parte más fea del recorrido: el Polígono Industrial. Yo seguía bien de piernas y lo mejor de todo es que no me había dado por empezar a darle vueltas al coco. Lo que sí me preocupaba era que cada kilómetro el Garmin se me descuadraba un poco más. Ahí fue muy importante el papel de la liebre, que nos iba diciendo los segundos que llevábamos de margen cuadrando sus kilómetros con los marcados por la organización. No sé como serán otras liebres pero hay que reconocer que la nuestra lo hizo genial. Nos fue hablando durante toda la carrera, dando ánimos y alguna que otra instrucción de donde debíamos apretar, donde relajarnos, como juntar el grupo... La verdad es que estuvo muy bien y puede decirse que una parte del logro que conseguimos fue gracias a él. Durante este tramo del polígono, encefalograma plano. Intenté no pensar en nada, ni bueno ni malo. Sólo limitarme a correr. Lo único en lo que me fijé fue que pasamos el kilómetro diez en un tiempo de 39’30”, es decir, con unos 30” colchón para intentar bajar de esa 1h24’.

Ya de vuelta a Tarragona, con más de la mitad de carrera hecha, faltaban los kilómetros más duros psicológicamente hablando. Rectas interminables de ida y vuelta por el paseo de la playa del Milagro y el faro. Lo mejor de todo es que a pesar de los kilómetros que llevábamos me sentía bastante cómodo corriendo a un ritmo por debajo de los 4’/km. En el kilómetro quince, coincidiendo con el final del paseo de la playa, hicimos bastantes metros por debajo del parking cubierto y ahí el Garmin perdió la señal durante unos segundos. Cuando dejamos atrás esa zona con techo mi reloj me marcaba ya un ritmo de 5’30”/km y terminé ese kilómetro en unos 4’29” totalmente falsos. A partir de ese momento dejé de guiarme por él y empecé a hacer caso sólo de los puntos kilómetricos marcados por la organización. Por suerte, según mis cálculos aún iba algo por delante. Lo negativo era que empezaba a tener molestias en los pies, en especial en el izquierdo. Las zapatillas aún están muy nuevas (sólo tenían dos usos de unos 11km cada uno antes de la carrera) y la plantilla no está del todo acoplada.

Ya sólo faltaba el tramo del faro (como si eso fuera poco). Mi hermano y yo seguíamos corriendo juntos dentro del grupo pero los dos sabíamos que llegaba el momento de apretar los dientes y desmarcarse un poco. Él empezó primero y se fue destacando unos metros. Yo tardé algo más pero también me adelanté ligeramente, aunque por precaución no quise forzar más de la cuenta y ya no me llegué a colocar a su altura. Aún faltaban unos cuatro kilómetros y no me atreví. Además, llevaba un ritmo suficiente para terminar por debajo de la 1h24’ y con eso me conformaba. Después del último giro en el faro sólo quedaban poco menos de tres kilómetros. Ya lo tenía hecho. Empezaba a notarme cansado y tenía la planta de los pies doloridas pero sabía que lo tenía en las manos. Se acercaba el final y era consciente que iba a terminar por debajo de lo que me había propuesto. Los metros finales por los tinglados del puerto y por el Serrallo los hice disfrutando del ambiente y de la carrera que había hecho. Ahí ya no me dolía nada, estaba feliz por la carrera que había hecho y hasta hice un último sprint hasta meta. Al final, terminé con un tiempo oficial de 1h23’56”, 1h23’50” según mi Garmin, llegando en la posición 102 (58 de mi categoría) de 1.800 llegados a meta
(resultados). En este sentido, me gustaría comentar dos detalles. La primera es que la mayoría de gente comentaba que les salieron más metros de los que en teoría debería haber. A mí me salieron 170 metros de más sin contar los que corrimos bajo el techo del parking. No sé si estaremos en lo cierto o no pero por lo menos no me pasó a mí solo. Y otra cosa. No termino de estar muy de acuerdo en la diferencia entre el tiempo oficial y real. Es una chorrada de pocos segundos sin ningún tipo de importancia pero no entiendo que mi hermano, saliendo justo delante mío en la salida tenga una diferencia de cuatro segundos y yo tenga exactamente el mismo tiempo oficial y real según la clasificación. Vuelvo a decir que es un detalle sin ninguna relevancia pero algo debió fallar. Finalmente mi hermano terminó con unos 40" de ventaja sobre mí haciendo también su mejor marca en medio maratón.

Esta Mitja de Tarragona ha servido para poner el broche de oro a una temporada fantástica para mí, sobre todo si tenemos en cuenta como empezó y lo poco que esperaba de ella. No me hubiera imaginado nunca terminarla así pero estoy encantado. Ahora descansaré dos semanas porque es necesario pero la temporada que viene quiero seguir mejorando todo lo que pueda. En alguna entrada futura ya haré balance de lo que ha dado de sí esta temporada/año. 

Para terminar, dejo unas cuantas fotos de Arancha, un par de videos (paso por el km 3 y llegada a meta) y los resultados del Garmin con todos los detalles de la carrera.








 





lunes, 26 de noviembre de 2012

Objetivo Mitja de Tarragona: Semana 4/4

Vamos con el resumen de la cuarta semana de la mini preparación que he seguido para la Mitja de Tarragona y última de la temporada antes de un más que merecido parón. La verdad, ahora mismo no sé por donde empezar porque tengo demasiadas ideas en la cabeza y escribiría muchas cosas pero como ya tendré tiempo de hacer balance de la temporada y de escribir una crónica dedicada a la Mitja de Tarragona de ayer, en esta intentaré limitarme a lo que dio de sí la semana de entrenamientos y poco más.

Estos últimos días previos a la competición, como es lógico, reduje la cantidad de kilómetros y sólo entrené tres días más la competición del domingo. A esas alturas no era cuestión de forzar ya que todo el trabajo estaba hecho y difícilmente conseguiría ninguna mejora. Sólo se trataba de mantenerse a tono y poco más. Siendo sincero, esta semana estuve un poco perezoso. Me costó salir a entrenar aunque cumplí con lo previsto. Recuerdo que me pasó igual en la semana previa al Half de Berga. No sé si es por miedo a no llegar descansado a la carrera o por pensar que ya está todo hecho y no vale la pena entrenar más, pero me costó.


Esta semana, además, renové zapatillas. Mis Asics GT-2170 están ya muy machacadas. No sé exactamente cuantos kilómetros llevan porque de vez en cuando uso las Noosa Tri-7 (sobre todo en competiciones de 10km) pero seguramente llevarán más de 900 km. Sé que fui con el tiempo justo para acostumbrarme a las nuevas y que me la jugué, pero bueno. Al final me compré las Asics Gel Cumulus 13, para corredores con pisada neutra. Es lo que me aconsejó el podólogo ya que las plantillas que llevo me corrigen la pronación que tengo. Tienen buena amortiguación, son algo más ligeras que las GT-2170 y estéticamente son más bonitas. Espero haber hecho una buena compra. De momento parece que sí.

Vamos ya con el resumen del entrenamiento semanal:

Lunes.- Descanso.

Martes.-  Último día de series en la pista con 25' de calentamiento + 6x1.000 m (4'04", 3'58", 3'53", 3'47", 3'41" y última en 3'27"!) rec. 90" + 15' de enfriamiento. En total, 1h11'58" para hacer 15,79 km. Resumen:

 
  
Miércoles.- Rodaje de 50'30" estrenando zapatillas para hacer 11,40 km a un ritmo medio de 4'26"/km.

Jueves.- Descanso.

Viernes.- Rodaje suave de 45' + 8 progresivos de 100 m (rec. 30"). En total, 54'33" para hacer 10,73 km más.

Sábado.- Descanso.

Domingo.- Llegó el gran día de la Mitja de Tarragona. Me había propuesto bajar de 1h27' y lo conseguí con creces. Al final, 1h23'56". Con este grandísimo resultado, puse punto y final a una temporada que arrancaba con muchas dudas, que no prometía nada y que finalmente ha sido la mejor que he hecho hasta ahora. Mañana intentaré publicar la crónica con todos los detalles, fotos, videos...

Pues hasta aquí esta temporada. Ahora tengo entre 10 y 14 días por delante para descansar, recuperarme del todo, hacer balance y planificar la temporada que viene. Sinceramente, me apetece mucho desconectar unos días y poder hacer otras cosas, pero estoy ansioso por empezar a entrenar de nuevo con la vista puesta hacia el gran objetivo de 2013.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Esos locos que corren

Me sonaba mucho este video de verlo colgado en varios blogs o incluso en el muro del facebook de algún amigo pero nunca había perdido o, en este caso, invertido, unos minutos en darle un vistazo. Realmente vale la pena verlo y escucharlo por la cantidad de frases con las que cualquier corredor popular se puede sentir identificado. Cuantas verdades juntas! A mí me ha encantado, sinceramente. El autor es Marciano Durán, escritor y corredor uruguayo. Aunque llegue tarde y este video lleve dando vueltas por internet mucho tiempo y lo haya visto casi todo el mundo, me apetece compartirlo en este pequeño espacio. Además del video, dejo el texto y un poema del autor que dedica a todos los corredores. Espero que, al que no lo haya visto ya, le guste.


Esos locos que corren  
"Yo los conozco. Los he visto muchas veces. Son raros. Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol. Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche. Están locos. En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan... sólo para disfrutar del descanso. En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara. Yo los he visto. Pasan rápido por la rambla, despacio entre los árboles, serpentean caminos de tierra, trepan cuestas empedradas, trotan en la banquina de una carretera perdida, esquivan olas en la playa, cruzan puentes de madera, pisan hojas secas, suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques, se molestan con los autos que no frenan, disparan de un perro y corren, corren y corren. Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas, escuchan a los horneros y a las gaviotas, escuchan sus latidos y su propia respiración, miran hacia delante, miran sus pies, huelen el viento que pasó por los eucaliptos, la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos y entreparan cuando pasan frente a los jazmines. 
   
Yo los he visto. No están bien de la cabeza. Usan championes con aire y zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados. Traspiran camisetas, calzan gorras y miden una y otra vez su propio tiempo. Están tratando de ganarle a alguien. Trotan con el cuerpo flojo, pasan a la del perro blanco, pican después de la columna, buscan una canilla para refrescarse... y siguen. Se inscriben en todas las carreras... pero no ganan ninguna. Empiezan a correrla en la noche anterior, sueñan que trotan y a la mañana se levantan como niños en Día de Reyes. Han preparado la ropa que descansa sobre una silla, como lo hacían en su infancia en víspera de vacaciones. El día antes de la carrera comen pastas y no toman alcohol, pero se premian con descaro y con asado apenas termina la competencia. Nunca pude calcularles la edad pero seguramente tienen entre 15 y 85 años. Son hombres y mujeres.      

No están bien. Se anotan en carreras de ocho o diez kilómetros y antes de empezar saben que no podrán ganar aunque falten todos los demás. Estrenan ansiedad en cada salida y unos minutos antes de la largada necesitan ir al baño. Ajustan su cronómetro y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles. Son sus referencias de carrera: 'Cinco que corren parecido a mí'. Ganarle a uno solo de ellos será suficiente para dormir a la noche con una sonrisa. Disfrutan cuando pasan a otro corredor... pero lo alientan, le dicen que falta poco y le piden que no afloje. Preguntan por el puesto de hidratación y se enojan porque no aparece. Están locos, ellos saben que en sus casas tienen el agua que quieran, sin esperar que se la entregue un niño que levanta un vaso cuando pasan. Se quejan del sol que los mata o de la lluvia que no los deja ver. Están mal, ellos saben que allí cerca está la sombra de un sauce o el resguardo de un alero. No las preparan... pero tienen todas las excusas para el momento en que llegan a la meta. No las preparan...son parte de ellos.    

El viento en contra, no corría una gota de aire, el calzado nuevo, el circuito mal medido, los que largan caminando adelante y no te dejan pasar, el cumpleaños que fuimos anoche, la llaga en el pie derecho de la costura de la media nueva, la rodilla que me volvió a traicionar, arranqué demasiado rápido, no dieron agua, al llegar iba a picar pero no quise. Disfrutan al largar, disfrutan al correr y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos porque dicen que lo han conseguido. ¡Qué ganaron una vez más! No se dieron cuenta de que apenas si perdieron con un centenar o un millar de personas... pero insisten con que volvieron a ganar. Son raros. Se inventan una meta en cada carrera. Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la vereda, a los que los miran por televisión y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren. Les tiemblan las manos cuando se pinchan la ropa al colocarse el número, simplemente por que no están bien.     

Los he visto pasar. Les duelen las piernas, se acalambran, les cuesta respirar, tienen puntadas en el costado... pero siguen. A medida que avanzan en la carrera los músculos sufren más y más, la cara se les desfigura, la transpiración corre por sus caras, las puntadas empiezan a repetirse y dos kilómetros antes de la llegada comienzan a preguntarse que están haciendo allí. ¿Por qué no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la vereda? Están locos. Yo los conozco bien. Cuando llegan se abrazan de su mujer o de su esposo que disimulan a puro amor la transpiración en su cara y en su cuerpo. Los esperan sus hijos y hasta algún nieto o algún abuelo les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta. Llevan un cartel en la frente que apaga y prende que dice 'Llegué –Tarea Cumplida'. Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza, se tiran en el pasto a reponerse pero se paran enseguida porque lo saludan los que llegaron antes. Se vuelven a tirar y otra vez se paran porque van a saludar a los que llegan después que ellos. Intentan tirar una pared con las dos manos, suben su pierna desde el tobillo, abrazan a otro loco que llega más transpirado que ellos.      

Los he visto muchas veces. Están mal de la cabeza. Miran con cariño y sin lástima al que llega diez minutos después, respetan al último y al penúltimo porque dicen que son respetados por el primero y por el segundo. Disfrutan de los aplausos aunque vengan cerrando la marcha ganándole solamente a la ambulancia o al tipo de la moto. Se agrupan por equipos y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que son iguales a las de la carrera anterior. Cuelgan sus medallas en lugares de la casa en que la visita pueda verlas y tengan que preguntar. Están mal. -Esta es del mes pasado- dicen tratando de usar su tono más humilde. –Esta es la primera que gané- dicen omitiendo informar que esa se la entregaban a todos, incluyendo al que llegaba último y al inspector de tránsito. Dos días después de la carrera ya están tempranito saltando charcos, subiendo cordones, braceando rítmicamente, saludando ciclistas, golpeando las palmas de las manos de los colegas que se cruzan. Dicen que pocas personas por estos tiempos son capaces de estar solos -consigo mismo- una hora por día.      

Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos más. Dicen que la gente no se banca tanto silencio. Dicen que ellos lo disfrutan. Dicen que proyectan y hacen balances, que se arrepienten y se congratulan, se cuestionan, preparan sus días mientras corren y conversan sin miedos con ellos mismos. Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado. Están mal de la cabeza. Yo los he visto. Algunos solo caminan... pero un día... cuando nadie los mira, se animan y trotan un poquito. En unos meses empezarán a transformarse y quedarán tan locos como ellos. Estiran, se miran, giran, respiran, suspiran y se tiran. Pican, frenan y vuelven a picar. Me parece que quieren ganarle a la muerte. Ellos dicen que quieren ganarle a la vida. Están completamente locos."   

Usted preguntará por qué corremos
    

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Crónica de la Carrera de la Solidaridad

Sexta semana consecutiva compitiendo. Ya sólo me falta una más para terminar esta temporada y poder disfrutar de un merecido descanso de diez días en los que quiero y voy a desconectar del todo. Sé que me costará, pero es muy necesario después de muchos meses cargados de esfuerzo y trabajo. Pero ahora a lo que vamos. El domingo la cita era en la Casa de Campo de Madrid para participar en la Carrera de la Solidaridad, este año en colaboración con Acción contra el Hambre. La verdad es que siempre es bonito colaborar con los más necesitados en la medida de lo posible, pero si encima es haciendo lo que te gusta, la felicidad ya es completa.

A pesar de haber anunciado lluvia para todo el fin de semana, el día amaneció despejado y con una temperatura bastante mejor que la del día anterior, cosa que agradecí porque durante las dos últimas semanas me he mojado mucho tanto entrenando como compitiendo. Ya era hora!

A las ocho y media Arancha y yo habíamos quedado con Javier, que nos pasaría a recoger, para ir a la salida desde Fuenlabrada. A esas horas de un domingo da gusto circular en coche por Madrid. No tardamos nada. Recogí el dorsal en un momento y pudimos dar un paseo tranquilo alrededor del Lago antes de empezar a calentar un poco. Iba con la idea de que no sería una carrera demasiado multitudinaria pero me equivoqué. Entre la carrera de 5 y la de 10 kilómetros nos juntamos más de 1.300 corredores. Casi nada.

A falta de una media hora para la supuesta salida, empecé a trotar un poco. A pesar de no notarme especialmente cansado ni dolorido de los 20km del día anterior, me sentía pesado. Las piernas no estaban todo lo frescas que me hubiera gustado pero eso era lo que había. Con eso, tenía claro que no era el día de hacer experimentos ni forzar nada en absoluto. La idea era rodar lo más rápido posible dentro de la comodidad. Además, el recorrido tenía cierto desnivel y no era propicio para marcas.

Cinco minutos antes de las diez (hora prevista para la salida), me fui colocando en la línea de salida. A esa hora todavía había mucha gente recogiendo el dorsal, la camiseta, dejando las bolsas... por lo que estaba claro que la cosa se retrasaría. Entre unas cosas y otras, la carrera comenzó con más de veinte minutos de retraso.

Al haberme colocado casi delante del todo, salí bien. A pesar de la multitud que éramos no tuve problemas para correr a mi aire en todo momento y sólo me hizo falta hacer los primeros metros a un ritmo medio competitivo para saber que no iba a conseguir un gran resultado. Como en el calentamiento, notaba las piernas lentas y pesadas, pero daba igual, eso era lo que había y no quedaba otra que amoldarse a las circunstancias. Primeros tres kilómetros de ligero ascenso a buen ritmo: 4'06", 4'14" y 4'06" respectivamente. Pasado el kilómetro tres, subida bastante más dura que me cortó totalmente el ritmo. Ahí aún noté más la falta de frescura. Pasé como pude el cuarto kilómetro en 4'43" pero me pasaría factura en los kilómetros siguientes. A partir de ese momento dejamos un rato el asfalto y empezamos a correr por caminos de tierra. El recorrido era ameno, sobre todo para mí que no había corrido nunca por la Casa de Campo. Además, el buen día que hizo contribuyó bastante. Como decía, el cuarto kilómetro me pasó factura y los dos siguientes, con ligeras subidas pero casi llanos los hice en 4'25" y 4'22" y gracias. Ya habíamos subido  casi todo lo que teníamos que subir (a falta de algún tobogan más) y empezaba la parte más divertida con los últimos cuatro kilómetros de bajada y con unas vistas espectaculares a Madrid. Empezaban así unos minutos dulces en los que uno disfruta plenamente de lo que hace. En esos momentos subí el ritmo por inercia, dejándome llevar y hasta sentí las piernas bastante más ligeras. Séptimo kilómetro en 4'11" y octavo en 4'15" pasando el último tobogan. Ahora sí que sí, sólo dos kilómetros por delante y un recorrido totalmente favorable. Un corredor que venía desde atrás se enganchó a mí y compartimos los últimos metros. Fuimos rodando rápido pasando el noveno kilómetro en 4'04". La última bajada que nos llevaba a la recta de meta era más pronunciada y nos permitió correr muy rápido. En algún momento el reloj me llegó a marcar un ritmo de 3'13"/km. Lo mejor de todo es que iba cómodo ayudado de la fuerte pendiente, claro. Según el Garmin no llegaron a ser 10 km y nos quedamos en 9,87, pero esos últimos casi mil metros nos salieron a una media de 3'30"/km. Al final, llegamos a meta juntos con un tiempo de 41'29" (resultados) quedando en la posición 47 de 865 llegados a meta (30º de mi categoría). Buen entreno a un ritmo un peco por encima del que pretendo llevar el domingo en la Mitja de Tarragona, donde no encontraré esos desniveles ni llegaré tan cansado.

En resumen, una carrera muy agradable en la que disfruté mucho y que me sirvió para poner fin a una semana con casi 80 km en las piernas. Como he dicho antes, para la ocasión nos acompañó Javier, que tuvo el detalle de madrugar para venir a la carrera. Además, grabó un par de vídeos con la salida y mi llegada a meta. Muchas gracias! Para terminar, como siempre, dejo las fotos que hizo Arancha, los vídeos que comentaba y los resultados del Garmin con los detalles de la carrera.










martes, 20 de noviembre de 2012

Objetivo Mitja de Tarragona: Semana 3/4

Últimos días de preparación "intensiva" antes de la Mitja de Tarragona y nuevo récord de kilómetros semanales en lo que va de año. Si la anterior superé por poco los 70, esta me he quedado a las puertas de los 80. Creo que ha sido una gran semana, con entrenos para todos los gustos y, lo más importante, terminando siempre con buen sabor de boca. No soy nadie para afirmar nada de manera absoluta, pero creo que estoy haciendo las cosas bastante bien tanto a nivel físico como a nivel alimentício. Llevo casi tres semanas con la dieta ovolactovegetariana y hasta ahora puedo decir que lo llevo muy bien. No echo nada en falta pero reconozco que fuera de casa me encuentro con alguna que otra dificultad para comer equilibrado. Al margen de eso, de momento, todo bien. No me siento más cansado, ni con menos energía, ni creo que tarde más en recuperarme. Insisto, no puedo afirmar nada porque creo que aún es pronto y porque no soy ningún experto, pero de momento esto tiene buena pinta.

En cuanto a los entrenos, muy contento. Hasta parece que cuantos más kilómetros corro menos me molesta la rodilla. Curioso, pero de momento es así. A veces hasta se me pasa por la cabeza correr el Maratón de Tarragona el 20 de enero. Ir a por marca lo veo complicado pero ir a intentar disfrutarlo no lo descarto. Tal vez, hasta sea conveniente de cara a lo que me espera la temporada que viene. Aún voy con tiempo de todo así que, veremos que pasa.

Y sobre el objetivo de este próximo domingo en la Mitja de Tarragona, sigo pensando que poder bajar de 1h27' es asequible, no digo fácil, que quede claro. Dejémoslo en asequible pero para nada será un paseo, ni mucho menos. En principio saldré "sólo" a eso (con lo que me conformo) pero si tengo que ser sincero, estaré mirando de reojo la 1h24'. Supongo que además del entreno que he hecho, influirán otras cosas. Espero tener un día perfecto en el que todo salga mejor de lo que esperas.

Ahora vamos a desgranar el entrenamiento semanal. Han sido casi 7 horas y media con sólo un día de descanso (el viernes) repartidas así:

Lunes.- No tenía nada previsto pero después de la Behobia/SS del día anterior y del largo viaje de vuelta a casa en coche, salí a rodar 25' para hacer 5,25 km a un ritmo de 4'46"/km para estirar las piernas.

Martes.- 1h00'25" de rodaje para hacer 13,41 km a un ritmo medio de 4'30"/km. Después, 90' de gimnasio bastante completo en compañía de Arancha.

Miércoles.- Día de series en el faro (la pista de atletismo estaba cerrada por la huelga) con 25' de calentamiento + 4x2.000 (4'02", 3'58", 3'52", 3'48") recuperando 90" + 15' de enfriamiento. En total me salieron 17,07 km en 1h17'31".

Jueves.- 1h00'11" de rodaje para hacer 13,23 km a un ritmo medio de 4'33"/km en un recorrido con algo de desnivel.

Viernes.- Descanso y viaje a Madrid.
 
Sábado.- El entrenamiento más pesado de la semana. Salí a correr cerca de las doce del mediodía con la intención de estar hora y media. Hacía mal día (no hacía frío pero llovía) y no tenía claro el recorrido aunque tampoco tenía demasiadas opciones. Al final, opté por lo fácil: correr 45' por la carretera en un sentido y otros 45' en el otro. Fue muy aburrido. Encima, acumulé casi 400 m de desnivel lo que añadió cierta dureza al entreno. A pesar de todas esas condiciones, terminé haciendo un buen rodaje de 1h32'35" para hacer 20,11 km a un ritmo de 4'36"/km. 

Domingo.- Carrera de la Solidaridad (10km). Habiendo corrido el día anterior 20km era evidente que lo de ir a por marca era absurdo, y más viendo el perfil de la carrera. Ni me lo planteé. Simplemente me lo tomé como un buen entreno de calidad que terminé en 41'29". Fue bonito y diferente correr por la Casa de Campo de Madrid con un día buenísimo. Mañana escribiré la crónica con todas sus fotos y detalles. Ahora, os dejo algunas fotos de la Casa de Campo y del domingo por la tarde cuando fuimos a ver el musical de El Rey León. Espectacular!

 


 


 

 

Pues ya está. Esta semana será más tranquila pensando en llegar lo más fresco posible al domingo y después sí que sí, descanso! Después de tantos meses ya me lo merezco, ¿no?. De todas formas, no quiero hacer más de diez días seguidos (el 16 de diciembre correré la Mitja de Salou) pero me vendrá bien para desconectar un poco, cargar pilas y empezar a preparar la que tiene que ser una temporada inolvidable. Feliz semana a tod@s!
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