viernes, 26 de abril de 2013

Crónica Cursa dels Bombers 2013

 

Como cada mes de abril de los últimos cuatro años, este fin de semana llegaba el momento de volver a Barcelona a correr una clásica: la Cursa dels Bombers. Que conste que no soy ningún enamorado de las grandes aglomeraciones pero esta carrera me gusta mucho y cada año desde que empecé a correr, repito. Este año éramos, nada más y nada menos, que 27.000 inscritos, todos con ganas de disfrutar de esta carrera que tiene algo especial.

A Arancha y a mi nos tocó madrugar bastante y a las siete en punto de la mañana cogimos el tren dirección Barcelona. Una vez allí aprovechamos para dar una vuelta por le Parc de la Ciutadella, ver el ambiente que ya se empezaba a formar y a las nueve, tal y como nos había “citado” Suso por Facebook, fuimos a la Estación de Francia para vernos. Saludos y primera foto de grupo.


Poco después, me fui a preparar para la carrera, calenté unos pocos (muy pocos) minutos y me fui a mi cajón. A diferencia de otros años fui con tiempo y a pesar de estar en el cajón sub 40’, casi delante de todo, no tuve problemas para llegar. Ya dentro del cajón, me dio por pensar en la “estrategia” de carrera que quería seguir. No lo tenía muy claro. Sin muchos kilómetros en las piernas últimamente (ni uno a lo largo de la semana), sin hacer series de velocidad desde noviembre y con tres horas de bici encima del día anterior, estaba claro que no podía esperar mucho, pero, a pesar de todo eso, me sentía bien. Por lo menos no sentía molestias en los tendones de Aquiles y estaba confiado en poder correr sin demasiados apuros. Algo es algo. Al final decidí que mi plan iba a ser salir rápido al principio, intentar hacer unos kilómetros por debajo de 4’/km y después ya se vería porque no tenía demasiadas esperanzas en poder correr a ese ritmo durante toda la carrera. A pocos minutos de empezar, hubo un emotivo minuto de silencio dedicado a las víctimas del atentado del Maratón de Boston con la música del “Cant dels Ocells” de Pau Casals sonando de fondo. Fue muy bonito y respetado por todos los corredores. Lástima que el daño ya esté hecho y por mucho que hagamos este tipo de cosas ya no haya remedio ni marcha atrás. Una pena que haya gente capaz de hacer cosas con tan poco sentido como eso. En fin, no es por ser pesimista pero creo que el mundo cada vez está peor en todos los sentidos...

Vamos ya con la carrera en sí, que creo que es más agradable que hablar de otras cosas. La verdad, me sorprendió lo bien que me sentí. Basta con decir que conseguí correr todos los kilómetros por debajo de cuatro minutos, un ritmo que ni mucho menos esperaba aguantar. Me costó arrancar. Es más, los primeros 500 metros me costó hasta correr de tanta gente que había. No recuerdo ningún año con una salida tan complicada. En este aspecto estamos en lo de siempre ¿por qué hay gente que empieza en ese cajón cuando no es su ritmo? ¿Se apuntan con una marca falsa? Yo no soy nadie para juzgar ni criticar, porque podemos encontrarnos con un montón de casos concretos que tengan una explicación, pero salir más adelantado de lo que te corresponde sólo te perjudica y, con 27.000 corredores, hasta puede ser peligroso para ti y para los demás. Sin ir más lejos, yo el año pasado, a pesar de tener marca para correr en el grupo sub 40’, me apunté en el siguiente porque sabía que en aquel momento concreto de la temporada no estaba para intentar eso. No sé, sólo es mi opinión, pero creo que no nos ganamos la vida con esto (la grandísima mayoría) ni tenemos que demostrar (ni aparentar) nada. Pues ya está dicho. Siguiendo con la carrera y después de estos primeros metros en los que corrí a 4’15”/km más o menos, pude acelerar y pasar el primer kilómetro, situado justo en Colón, por debajo de 4 minutos(3’56”) tal y como me había propuesto. Iba cómodo aunque ni mucho menos sobrado. Estos primeros kilómetros, aunque casi no se aprecia, son de ligera subida. Enfilamos la larga recta de dos kilómetros a lo largo del Paral·lel y seguía bien (2º km en 3’52” y 3º en 3’55”). A partir de ese tercer kilómetro llegó mi mejor momento de la carrera, un momento que duró más o menos hasta el kilómetro siete. Durante ese intervalo de cuatro kilómetros corrí entre 3’45” y 3’50”/km y me sentí realmente bien. Ya había adelantado hacía rato al globo de 40’ y era consciente que, siguiendo así e incluso aflojando un poco, bajaría de los 40 minutos. No está mal para ser el primer 10.000 del año.

Los últimos tres kilómetros bajé un poco el ritmo, pero muy poco. El kilómetro más lento fue el noveno (en 3’58”), que terminaba justo al comienzo de la bajada por Via Latietana. Ese es, sin duda, el momento más espectacular de toda la carrera. Mucha gente a ambos lados de la calle, la música sonando a todo volumen y la meta muy cerca, un cóctel perfecto para hacer esos últimos metros casi al límite. No lo recordaba de otros años pero me salieron más metros de los que deberían y, según el Garmin, pasé por el kilómetro 10 en 38’36”. Estamos de acuerdo en que el Garmin no será preciso al 100% pero no creo que se equivocara de 140 metros, me parecen muchos. De todas formas, tampoco viene de ahí. Finalmente, entré en meta con una gran marca (para mí y mis circunstancias del momento) de 39’03”, llegando en la posición 704 de 23.750 corredores y el 319 de mi categoría. Es mi segunda mejor marca en los 10 km y llega en un momento totalmente inesperado. Me hizo ilusión conseguirla porque me da moral para afrontar con optimismo la larga temporada que me está esperando y, a la vez, tranquilidad de saber que, a pesar de todo, no estamos tan mal! Con un poco más de entrenamiento este año estoy convencido de que puedo dar otro paso al frente.

Al llegar a meta esperé un par de minutos a Suso que también consiguió un gran resultado: 41’51”. Este año pinta bien para él y estoy convencido de que con unos cuantos meses haciendo buenos entrenos de series, tiene el sub 40’ en los 10 km y la hora y media en medio maratón mucho más cerca de lo que cree.

Con tanta gente corriendo, Arancha tuvo algún problema para hacer fotos y por internet tampoco me he encontrado, así que dejo la foto que nos hizo a la llegada a Suso, a Fernando y a mí y alguna que otra de la previa y del final en el Parc de la Ciutadella. Como siempre, también dejo los datos de la carrera del Garmin y, además, la gráfica de Nike.






miércoles, 24 de abril de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 19/43

Vamos con el resumen de otra buena semana de entrenamientos, ya la número 19 de mi largo camino. Aunque, si he de ser sincero, no puedo considerarla tan buena como me hubiera gustado ya que por precaución decidí no correr ni un kilómetro hasta el domingo, día de la Cursa dels Bombers de Barcelona. Sigo con molestias en los tendones de Aquiles y al estar tan cerca el Extreme Man de Salou y en vistas de que la temporada va a ser muy larga, prefiero ser conservador en estos momentos. Pienso que es lo más inteligente. Además, sé que no tendré problemas para correr ya que una vez entro en calor las molestias prácticamente desaparecen. De todas formas, aún sigo creyendo (o queriendo creer) que desde hoy hasta el domingo día 5 de mayo puedo estar totalmente recuperado.

Por otro lado, ahora sí que sí. Ya estoy oficialmente inscrito al Challenge Barcelona Maresme. A lo largo de la semana hablé con la organización y ya tengo la inscripción formalizada. Desde luego, esto es un plus de motivación para salir a entrenar cada día y, en ciertos momentos, permitirme el lujo de imaginarme cruzando la meta el 6 de octubre. Pero bueno, aún falta mucho para eso y si hasta ahora no está siendo un camino de rosas precisamente, tampoco creo que de aquí hasta allí lo vaya a ser, ni mucho menos. Seguro que habrá tiempo para todo.

 

En cuanto al entrenamiento, como decía, bastante satisfecho aunque con reservas. Una pena esto de no poder correr los kilómetros que debería porque las sensaciones cuando corro son muy buenas. Llevo una temporada estando muy ligero de peso (por debajo de los 66 kg) y se nota. Sin ir más lejos, el domingo en la Cursa dels Bombers corrí a ritmos que ni mucho menos esperaba antes de empezar sintiéndome muy a gusto. Parece que las rentas del año pasado aún están dando sus frutos. En total han sido 13h21’05” de entreno en el que no descansé del todo ningún día, aunque en un par hice muy poca cosa. Este es el resumen de la 19ª semana:


Lunes 15/04.- Empecé la semana de forma suave con 20’ de elíptica para calentar y 60’ de gimnasio trabajando un poco todos los grupos musculares. Después, 2.000 metros de agua en 44’11”.

Martes 16/04.- Gran salida en bici con Rubén Folgado. Nos encontramos por el camino y nos salió un buen entreno de 2h37’14”. Subimos a l’Albiol, a la Mussara y a Mont-ral, acumulando un desnivel positivo de más de 1.500 metros a lo largo de los 69,39 km que recorrimos. Yo no es que me crea nada (y en bici mucho menos) pero no estoy acostumbrado a ir más lento que nadie cuando, de vez en cuando, salgo acompañado. Y eso es lo que me pasó subiendo a l’Albiol. Me fue imposible seguir su ritmo. Es evidente que él está mucho más rodado (esta semana se va a la Titan Desert) y yo, como quien dice, estoy en pretemporada después del accidente, pero el entreno me sirvió para darme cuenta de la muchísima faena que tengo aún por delante y de las ganas que tengo de mejorar sobre la bici.


Miércoles 17/04.- Nueva salida en bici repitiendo, salvo pequeños detalles, el recorrido en bici del día anterior. Esta vez fueron 71,52 km en 2h42’35”, a una media de 26,4 km/h. Lo más destacable del día fue que subí los puertos con el plato grande y que, a pesar de ir sólo, prácticamente hice los mismos números que el día anterior. Después de la bici, 2.000 metros seguidos en el agua en 41'01".

Foto desde l'Albiol
Jueves 18/04.- A mediodía, después de comer, 50’33” de natación para hacer 2.200 metros. Aproveché para hacer algo de técnica y palas.

Viernes 19/04.- Otro día de agua, ya por fin con una cierta intensidad. Fueron 2.000 metros más en 39'28", haciendo los 1.500 primeros metros a un buen ritmo de 1'52"/100m y los 500 metros restantes suave.

Sábado 20/04.- Salida en bici de 3h07'00". Durante el entreno me sentí con poca fuerza y rodé cómodamente y sin esforzarme. Además de eso y para no variar, día de mucho viento que hizo bastante pesado y desagradable el entreno. En resumen, pésimo entreno en todos los sentidos donde lo mejor fueron los 84,68 km que sumé. Nada más.

Domingo 21/04.- Un año más, tocaba correr la famosa Cursa dels Bombers. Esta vez nada más y nada menos que 27.000 corredores llenando las calles de Barcelona. Personalmente, no iba pensando en nada concreto pero me salió una gran carrera y conseguí mi segunda mejor marca personal en 10 km a pesar de algún que otro metro de más. Terminé muy contento en 39'03". Dejo pendiente la crónica y alguna que otra foto. De momento dejo esta de la quedada que montó Suso un par de días antes por Facebook.


Feliz semana a tod@s!

miércoles, 17 de abril de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 18/43

Hacía tiempo que no tenía tantas ganas como hoy de escribir una entrada, y es que, esta semana, a pesar de seguir arrastrando algunas pequeñas molestias que me impiden entrenar del todo a gusto, ha sido genial. Parece que, definitivamente, algo está empezando a cambiar. Por fin!

Pero bueno, antes de empezar a hablar de todo lo positivo que he sacado de esta semana, vamos con lo menos bueno. Y es que si la semana pasada hablaba de problemas en el Aquiles del pie derecho, a partir del lunes me empezó a molestar también el izquierdo. Noto que son molestias diferentes que se medio olvidan e incluso desaparecen en caliente, pero, lógicamente, ni me gustan ni estoy dispuesto a seguir arrastrándolas siempre ¿La solución? Supongo que dejar de correr unos días y forzar lo menos posible. Pero aquí entramos en otro problema, lo cerca que está el Extreme Man de Salou y el poco entrenamiento que llevo. Como véis, no está siendo un camino fácil hasta ahora, pero estas cosas no podrán desanimarme, y mucho menos ahora, que empieza lo bueno.

Dicho esto, vamos con lo que ha sido, para mí, el bombazo inesperado de la semana. El jueves, en Facebook, vi que Sands Beach Active sorteaba una inscripción para el Challenge Barcelona Maresme (sí, mi objetivo principal de la temporada) con sólo compartir una imagen en la biografía. Sin esperar nada, lo compartí y me olvidé totalmente del tema. Mi sorpresa fue que el viernes, al despertarme de la siesta, vi varios avisos de Facebook en mi móvil (incluso el video del sorteo) informándome que yo había sido el ganador. No me lo podía creer. Una noticia inesperada que seguro que me dará moral y ese pequeño empujoncito para volver entrenar con muchas ganas. Con esa noticia se acabaron las dudas que tenía últimamente sobre si inscribirme o no hacerlo. Ya no hay vuelta atrás, o pasa algo muy grave o el 6 de octubre estaré en la playa de Calella con toda la ilusión del mundo y dispuesto a terminar mi primer triatlón de larga distancia.

Siguiendo con cosas positivas, toca hablar del entreno. Semana de más 14 horas entrenadas con tres sesiones de cada y sacando algo positivo de todas ellas. En la natación, a partir del miércoles, pude nadar sin apenas molestias. Parece que la natación le está sentando bien a mi clavícula y a pesar de no estar al 100%, ya no me duele al hacer ningún gesto. En bici he buscado desniveles pensando en el recorrido del Extreme Man de Salou e hice dos sesiones bastante exigentes. Y corriendo, a pesar de las molestias de arrastro, conseguí hacer un par de tiradas largas de 17 y 18 km terminando bastante descansado. En este caso, lo positivo es que sin estar fino corriendo e incluso con molestias, no me veo mal del todo. No espero milagros en Salou porque llevo muy pocos kilómetros a pie, pero soy optimista y espero no sufrir demasiado y que las molestias vayan a menos de aquí a allí.

Paso ya a hacer el resumen de esta 18ª semana de entrenos de cara al Challenge:


Lunes 08/04.- Rodaje a pie de 40’43” para hacer 9,01 km a ritmo de 4’31”/km. A pesar de notarme cansado de la carrera del día anterior en Bràfim me salió un buen ritmo, mejor de lo que esperaba. Después, 2.000 m de natación aún siendo muy conservador en 46’00”.

Martes 09/04.- Descanso.

Miércoles 10/04.- Salida en bici de 1h44’57” para hacer 53,70 km a una media de 30,7 km/h. Disfruté mucho de la salida a pesar del viento que me sigue acompañando en casi cada entrenamiento. Después, otros 2.000 metros de agua en 41’53” notando una importante progresión respecto al lunes.

Jueves 11/04.- Rodaje a pie de 1h23’48” para hacer 17,68 km a ritmo de 4’44”/km. A pesar de las molestias disfruté de un recorrido entretenido y terminé satisfecho.

Viernes 12/04.- Otros 2.000 metros de natación, esta vez ya en 40’46” y haciendo alguna serie con palas, a ver si recupero un poco de fuerza.

Sábado 13/04.- Bien temprano, cogí el coche, la bici y todo el equipaje necesario y me fui a hacer un mini stage a un pueblo de la provincia de Castellón donde tenemos una casa. Aire puro, cierta altura, mucha montaña, pocos coches en la carretera... Y si a todo esto le añadimos una climatología que acompañó mucho durante los dos días, sólo puedo decir que disfruté muchísimo de cada uno de los entrenamientos que hice.

Una vez allí y antes de comer, me preparé para salir a correr por la montaña en busca de mucho desnivel. Fue un rodaje de 1h41’47” para hacer 18,26 km a un ritmo medio de 5’33”/km acumulando un desnivel positivo de más de 760 metros. No me acordaba de la última vez que disfruté tanto corriendo. Las casi dos horas que estuve se me pasaron volando y terminé con la sensación de haber podido seguir corriendo durante mucho más tiempo sin ningún esfuerzo. Dejo algunas fotos:






Por la tarde llegaba el turno de la bici. La idea era subir el puerto de Torremiró (1259 msnm) y hacer unas 2h30' llegando a Morella. Y así fue, al final me salió algo más, 2h54'13" para hacer 68,02 km a una velocidad media de 23,4 km/h. Puede parecer poco pero ascendí cerca de 2.000 metros en relativamente pocos kilómetros. Aquí van más fotos de la salida:




Domingo 14/04.- El domingo era el día de la tirada larga en bici. En principio tenía marcadas tres horas pero inconscientemente sabía que haría más. Escogí otro recorrido con bastante desnivel (a veces más del que hubiera querido...). En total me salieron 4h06'35" para hacer 103,98 km a una media de 25,3 km/h y más de 2.000 metros positivos. El recorrido, espectacular. Subiendo otra vez el puerto de Torremiró, bajando dirección Alcañiz (me quedé a sólo 5 o 6 km) y volviendo a casa por Valderrobres. Dejo una foto de un letrero que me llamó la atención en el que ponía: "Valderrobres, uno de los pueblos más bonitos de España" y otra que hice subiendo el puerto a primera hora de la mañana.



Para terminar, un par de imágenes más de este gran fin de semana. La primera de unos preciosos cerezos en flor y la segunda de la casa que tenemos en ese lugar tan parecido al paraíso. La verdad es que me quedé con ganas de más. Aún quedan muchos caminos por recorrer corriendo y en btt. Prometo volver lo más pronto que pueda...


viernes, 12 de abril de 2013

Crónica 11ª Cursa Bràfim - Ermita del Loreto

Con mucho más retraso del habitual, vamos con la crónica de la 11ª Cursa de Bràfim – Ermita del Loreto. La verdad es que me hacía ilusión volver a correr en Bràfim, es una carrera que me gusta mucho tanto por su recorrido como por su ambiente. De hecho, creo que es una de las primeras carreras de montaña que corrí en su día. Era consciente de que no llegaba en un momento dulce tanto por la falta de entrenamiento como por las molestias que arrastro en el tendón de Aquiles del pie derecho, así que era el día perfecto para olvidarse de resultados y salir simplemente a disfrutar de la carrera. Eso es una actitud cómoda, que te hace ir más tranquilo y que seguramente está bien para eso, disfrutar, pero no es menos cierto que de vez en cuando me apetece salir a dar algo más. Echo de menos sentirme bien entrenado y salir a darlo todo. Espero que todo sea cuestión de tiempo y paciencia.

Durante el calentamiento con mi hermano y César noté que apenas me molestaba el tendón. Es el maravilloso efecto de la competición. En esos momentos en que te dispones a correr en una competición (por muy tranquilo que tengas pensado salir) se te olvidan todos los males y sólo estás pendiente de hacerlo lo mejor posible. Hacía fresquito y algo de viento. Vaya temporada de viento llevamos! A las 9.30 estaba prevista la salida y no se hizo esperar. Eramos sólo unos 300 corredores así que nos pudimos colocar en un buen sitio en la salida. Es importante porque los primeros metros discurren por las estrechas calles del pueblo y cuesta encontrar espacio.

El primer kilómetro me lo tomé de tanteo, para saber como estaba de fuerzas y de molestias. Lo pasé en 3’54” con relativa comodidad y sin molestias destacables, aunque consciente que bajaría el ritmo enseguida. Ya estábamos corriendo por caminos de tierra y aunque muy suaves todavía, empezaban los primeros toboganes que impedían llevar un ritmo constante. Yo estaba corriendo cómodo, sin mirar apenas el reloj y notando que ni adelantaba ni me adelantaban. Segundo kilómetro en 4’12”, manteniendo aún un buen ritmo. De ahí hasta el kilómetro seis, el camino no es muy exigente, incluso del cinco al seis hay una buena bajada que me permitió aumentar el ritmo y hacer ese sexto kilómetro en 3’47”. Pero lo bueno dura poco y una vez abajo, tocaba subir de forma constante hasta pasados los diez kilómetros. Evidentemente, bajé el ritmo. En ese momento es cuando más noté que todavía estoy muy verde y me faltan piernas. Pasados los ocho kilómetros y medio empezaba el tramo “estrella” de la carrera. Nos esperaban nada más de 100 metros de desnivel concentrados en apenas un kilómetro por un camino muy estrecho y lleno de piedras. Ahí corrí lo justo y, como muchos de los corredores que iban a mi alrededor, hice algún tramo caminando (prácticamente iba a la misma velocidad). Ese tramo se hace un poco largo pero compensa por las vistas que hay una vez llegas arriba. De todas formas y siendo sincero, tampoco las disfruté demasiado pensando en que ahora llegaba mi peor momento, la bajada. A pesar de bajarla muy, muy, muy, pero que muy mal, este año no me adelantó nadie. Incluso gané yo una posición. Fue muy extraño pero me alegró. Está claro que es en este punto de la carrera donde los buenos corredores de montaña sacan una gran ventaja. Para hacernos una idea, yo pasé ese kilómetro once, 100% de bajada, en 6’27”. Una pena, lo sé. Pero mirándolo por el lado bueno, no me hice daño ni tuve ningún susto, que con la temporada que llevo lo considero más que suficiente. Una vez abajo, ya sólo faltaban menos de tres kilómetros.

A partir de ahí recuperé un poco el ritmo. Volví a acelerar y me sentí bastante bien. Sabía que ya estaba terminando aunque no me olvidaba del “regalito” que nos esperaba a pocos metros de la llegada. Durante un par de kilómetros (doce y trece) corrí prácticamente solo y a falta de unos 500 metros para terminar, me encontré cara a cara con la última subida, ya de asfalto. Se hizo dura pero estando tan cerca del final y con algo de público animando, no paré. Una vez arriba, últimos metros donde esperaba Arancha para hacer fotos y entrada a meta con un tiempo de 1h07’42”, unos 40” menos que el año pasado. Al final, posición 49/320 y 19º de mi categoría (resultados). A pesar de haber rebajado la marca del año pasado, quedé un poco más atrás en la clasificación. Cada año hay más nivel, así que no hay tiempo para la relajación. Por cierto, quiero felicitar a mi hermano por su 4º puesto. A este paso, tendré difícil volver a estar a su altura, y menos en carreras de este tipo.

En general, terminé contento. Sé que ahora mismo estoy viviendo de rentas pasadas y aún tengo un pequeño margen para excusarme y quejarme del poco entreno que llevo este año, de las diferentes molestias que arrastro, etc, pero tampoco quiero darle más importancia a esto ni estar lamentándome todo el día. Ahora estoy como estoy y no hay más. Como he dicho antes, con tiempo y paciencia espero poder recuperarme del todo y volver a entrenar bien. Confío en eso.

Para terminar, dejo unas cuantas fotos de Arancha y los datos del Garmin.







martes, 9 de abril de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 17/43

Primera semana en mucho tiempo en la que puedo decir que he hecho un poco (repito, un poco) de todo. No sin limitaciones, pero por algo se empieza. Ojalá sea el comienzo de muchas semanas de buenos entrenamientos sin grandes problemas, ya que últimamente cuando no me duele una cosa me duele otra y aunque intento sobreponerme, es algo que siempre desanima un poco y afecta psicológicamente. A ver si con un poco de suerte y esfuerzo, todo va volviendo a su sitio y puedo volver a disfrutar al 100% de todo esto que tanto me gusta. Desde luego, por falta de ganas no será.

Pero lejos de dejarme llevar por el desánimo que generan esas pequeñas y variadas molestias, esta 17ª semana puedo y debo considerarla como muy positiva por los entrenamientos realizados y por otras cosas que me han aportado algo de tranquilidad. El ejemplo más claro de esto último es volver a tener bici para salir a entrenar. Ya tenía en mente comprarme una desde hace tiempo, sobre todo pensando en triatlones sprint y olímpicos donde no puedo competir con la Transition, pero el accidente y el tiempo que tardará en resolverse el tema de la indemnización, junto con la necesidad de entrenar y competir el 5 de mayo en el Extreme Man de Salou,  han precipitado las cosas. Así, el martes fui por Tarragona en busca de una bici de mi talla, de la que pudiera disponer casi de inmediato y, muy importante, que no fuera muy cara. En Wala encontré una que se ajustaba a todo esto, la Orbea Aqua Dama. De momento sólo he salido una vez con ella (el sábado) pero puedo decir que me dejó muy buenas sensaciones, sobre todo en cuanto a comodidad y ligereza. Ahora toca disfrutarla y esperar no tener más sustos. Esta es mi nueva compañera:


Otro aspecto que me ha dado cierta tranquilidad es la vuelta al agua. Por fin, después de más de seis semanas, volví a meterme en la piscina. Simplemente fui con la intención de probarme, de saber en que estado tengo el brazo y si me costaba o no realizar los movimientos. El resultado? Curioso, pero me molesta más el gesto de levantar el brazo para sacarlo fuera del agua que el de impulsarme bajo el agua. No podría llamarlo dolor, pero es una molestia nada cómoda que me genera alguna que otra duda. Esperemos que en dos o tres semanas mejore y pueda nadar con menos reservas.

En cuanto al entrenamiento semanal, han sido 7h32'42" que se resumen así:

  

Lunes 01/04.- Descanso y vuelta a casa.

Martes 02/04.- 40'40" de rodaje a pie para hacer 8,91 a ritmo de 4'34"/km, sintiendo las piernas cada vez más ligeras pero aún lejos de como me gustaría sentirme.

Miércoles 03/04.- 44'21" de rodaje a pie por el bosque y buscando desniveles (pensando en el domingo) para hacer 8,72 km a un ritmo de 5'05"/km.

Jueves 04/04.- 1h07'12" de rodaje a pie a mediodía para hacer 14,44 km a ritmo de 4'39"/km. Recorrido entretenido entre Torredembarra y la Pobla de Montornès. Por la tarde, 45'16" de rodillo haciendo cambios de ritmo y terminando con una cadencia media de 87 rpm.

Viernes 05/04.- Día de regreso al agua con 1.500 metros (5 series de 250 m combinando braza y crol) y 250 m de pies. En total, 37'37" con alguna molestia pero muy contento.

Sábado 06/04.- Estreno de la nueva bici con 2h02'45" de rodaje cómodo para recorrer 58,26 km a 28,5 km/h de media. Creo que me adaptaré muy rápido a esta bici. Me pareció muy cómoda y disfruté bastante de la salida a pesar del viento. Intenté no forzar demasiado pensando en la carrera del día siguiente.

Domingo 07/04.- Corrí la Cursa de Bràfim - Ermita del loreto en 1h07'42". Lo explicaré todo detallado cuando escriba la crónica pero ahora puedo decir terminé contento, rebajando la marca del año anterior (en algo menos de un minuto) habiendo entrenado muy poco. Después de la carrera y como el entrenador me había marcado 1h30' de rodaje, fui a la pista de atletismo de Valls, corrí descalzo por el césped 27'09" más a ritmo de enfriamiento (5,1 km a 5'20"/km) y estiré durante un buen rato (creo que es la primera vez en mi vida que después de una carrera enfrío y estiro tanto como el domingo). 


Pues esta ha sido mi 17ª semana de entrenamientos. La siguiente (en la que ya estamos) va a ser bastante más dura (y especial para mí si al final hago lo que tengo pensado) ya que empezaremos a introducir sesiones en bici más largas. Esperemos que el cuerpo responda bien y lo más importante, que vaya dejando atrás esas pequeñas molestias que tanto incomodan al cuerpo y a la mente. Feliz semana para tod@s!

miércoles, 3 de abril de 2013

Camino hacia un sueño: Semana 16/43

Buena semana de acumulación de kilómetros a pie. No sé si a estas alturas es mucho o poco (yo lo veo más bien poco a un mes del Extreme Man de Salou) pero aparte de eso, casi nada más. Esto es lo que hay y de momento tengo que conformarme con eso. El brazo sigue sin estar como me gustaría y aún no me he atrevido a meterme en el agua (lo probaré en los próximos días) y, al estar fuera de casa durante los días de fiesta y no tener la bici todavía reparada, tampoco he hecho demasiado rodillo. De todas formas, vamos a intentar ver el vaso medio lleno. De estos últimos días me quedo con los casi 70 km de carrera a pie en cinco sesiones. Ya he dejado atrás las agujetas de la semana anterior y poco a poco el cuerpo se va acostumbrando otra vez a la carga. Los ritmos de los rodajes no han sido altos, ni tan siquiera vivos. Me he limitado a rodar muy cómodo, demasiado y todo en algunos momentos, para intentar volver a ponerme al día lo más rápido posible.

En total han sido casi ocho horas de entreno (7h56’08”). No están mal teniendo en cuenta las condiciones en las que me encuentro, aunque poco a poco parece que la cosa vuelve a tomar forma. Insisto en que voy muy justo de tiempo. El 5 de mayo ya está aquí como quien dice y llevo más de seis semanas sin dar una brazada en el agua ni salir a rodar en bici al aire libre. Confío en mí pero para no engañar a nadie diré que me empiezo a impacientar. A estas alturas ni siquiera tengo una bici con la que salir a entrenar y la cosa va para largo hasta que se resuelva el tema con la aseguradora del conductor que me atropelló. En los próximos días habrá que tomar decisiones de urgencia al respecto porque el tiempo sigue corriendo en mi contra.Y cada vez tengo menos margen.

A todo esto, la 16ª semana de entrenamientos ha quedado así:


Lunes 25/03.- En principio tocaba descanso pero debido a las agujetas y a aquello de que después de una competición es conveniente moverse un poco, me subí al rodillo y pedaleé 30’21” muy suave y apenas sin sudar. Notaba las piernas muy cansadas aún.

Martes 26/03.- Por la mañana, aprovechando que tenía fiesta, salí a rodar por la montaña. Fueron 56’18” por un recorrido entretenido con muchos toboganes. Me salieron 10,89 km a un ritmo medio de 5’10”/km. Por la tarde, 1h00’24” de rodillo en una sesión algo más exigente.

Miércoles 27/03.- Empecé la tarde con 45’11” de rodillo y, después, salí a correr con la intención de hacer una hora. Lo hice y no sin problemas, ya que apenas llevaba tres minutos cuando me torcí el tobillo izquierdo. Tuve que parar unos minutos y me temí lo peor. Al rato intenté probar y vi que podía correr relativamente bien y sin dolor. Sabía que lo peor vendría cuando se enfriara. Al final corrí 1h00’05” y me salieron 11,35 km a un ritmo de 5’17”/km. Fui más lento de lo habitual por precaución. Por la noche, a pesar de no inflamarse demasiado, el tobillo me molestaba bastante y cojeaba.

Jueves 28/03.- Descanso y viaje a Madrid. Estuve cojeando durante toda la mañana aunque a partir de la tarde empecé a notar que el tobillo estaba mejorando mucho, hasta el punto de poder caminar sin ninguna molestia al final del día.

Viernes 29/03.- Rodaje a pie de 1h24’38” bajo la lluvia de Madrid para hacer 17,13 km a un ritmo de 4’56”/km. A pesar de no sentir las piernas ligeras, es verdad que empecé a notar cierto cambio. Quizás ya no pesaban tanto...

Sábado 30/03.- Rodaje suave a pie de 46’40” con la única intención de recuperar piernas y de no cargarme mucho pensando en el día siguiente, cuando tocaba la tirada larga. Fueron 9,04 km a un ritmo medio de 5’10”/km. Después del entreno, excursión a Toledo.


Domingo 31/03.- Buena tirada larga de 19,07 km en 1h32’32” a ritmo cómodo de 4’51”/km. Fue el mejor entreno de la semana en todos los sentidos (distancia, ritmo, duración, sensaciones...), sintiendo las piernas bastante bien. Lo peor del entreno fue que corrí con chubasquero confiando en que caería un diluvio y al final muy nublado pero ni gota.

Y al margen del entrenamiento, tres cosas más. La primera de ellas es que, un año más (ya van cuatro), correré la Cursa dels Bombers de Barcelona que este año será el 21 de abril. Menos mal que me apunté el primer día porque en menos de 20 horas se agotaron las 26.000 inscripciones. Increíble.

La segunda es que esta semana, después de los entrenamientos largos del viernes y del domingo, hice un par de sesiones de recuperación activa (de cuádriceps y gemelos) con el Compex y creo que me fueron bien. A pesar de llevar tantos kilómetros y de pasar de cero a casi setenta en cosa de dos semanas, las piernas enseguida se han acostumbrado. No creo que se me hayan ido las agujetas gracias a él pero supongo que algo habrá tenido que ver.



Y por último, una recomendación, el libro del ultrafondista y chef vegano Scott Jurek “Correr, comer, vivir”. Me lo compré el viernes y de momento me está encantando, y eso que no soy un apasionado de la lectura. En algún momento u otro ya iré escribiendo las cosas que más me están llamando la atención del libro.


Hasta aquí la entrada de hoy. El próximo domingo correré otra clásica, la Cursa de Bràfim-Ermita del Loreto. No llegaré fino pero por lo menos ya llevaré un par de semanas de entrenos en las piernas y, además, tengo ganas de montaña. A ver como va.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...